En la tranquila localidad de Jocotitlán, Estado de México, desde octubre de 2021, Hurakaan eco táctica ha emprendido una colaboración impactante con el movimiento Semillas de Agua. Esta iniciativa ha marcado el inicio de una serie de tequios y talleres de bioconstrucción, con el objetivo de erigir una ecoescuela comunitaria que se ha convertido en el corazón de esta alianza estratégica.
Construyendo Sueños en Comunidad:
Comenzamos esta travesía construyendo una vivienda que serviría de alojamiento. En 2022, iniciamos la construcción de la tan ansiada ecoescuela comunitaria. Semillas de Agua se transforma en una campaña permanente de Hurakaan eco táctica, solidificando así nuestro compromiso hasta el día de hoy.
Avances Significativos:
La ecoescuela comunitaria ya ha alcanzado importantes hitos, con sus muros en pie y la construcción próxima del techo. Este espacio educativo se ha convertido en un faro de conocimiento, donde niños y familias de la localidad, así como visitantes de todo el mundo, aprenden con materiales orgánicos locales. La metodología empleada implica la creación de bloques con tierra, paja, arena y agua, secados al sol de manera totalmente orgánica.
Enseñando Sostenibilidad y Regeneración:
La ecoescuela imparte conocimientos sobre agricultura regenerativa, manejo de residuos orgánicos, baños secos, reforestaciones y siembra de semillas endémicas. Estos temas de asistencia social empoderan a la comunidad, enseñándoles diversas metodologías para regenerar la Tierra y promover la sostenibilidad.
Compromiso Continuo:
Hasta el día de hoy, continuamos llevando a cabo estas iniciativas transformadoras. Estamos profundamente agradecidos y emocionados de ser partícipes de esta colaboración significativa que trasciende fronteras geográficas y culturales.
Juntos, Construyendo un Futuro Sostenible:
Hurakaan eco táctica, junto con Semillas de Agua, sigue comprometido con la construcción de comunidades sostenibles y educativas. Este esfuerzo colectivo es un testimonio de lo que se puede lograr cuando las manos y los corazones se unen por un propósito común.